Miel ecológica en Mallorca
Puede que la miel sea uno de los mayores tesoros gastronómicos que nos da la madre naturaleza y también es uno de los pilares de la dieta mediterránea. Dicen que la miel, la uva y los olivos eran igual de importantes para la civilización griega y es evidente que su legado ha llegado hasta nuestros días. La apicultura es una actividad dedicada a la crianza de las abejas y a prestarles los cuidados necesarios con el objeto de obtener y consumir la miel que producen y, como con cualquier producto agrario o gastronómico, las condiciones y métodos influyen a la hora de contar con una miel de mejor o peor calidad.
En la apicultura ecológica se establecen normas estrictas sobre la ubicación de los colmenares y las fuentes de néctar y polen disponibles, que deben provenir fundamentalmente de plantas silvestres, cultivos producidos ecológicamente o cultivos de bajo impacto medioambiental. Asimismo, los colmenares deben estar suficientemente alejados de cualquier fuente que pueda dar lugar a contaminación, asegurando una calidad de vida y bienestar a las abejas, que son el eje fundamental. Einstein dijo una vez que si las abejas desaparecen, la humanidad tendría solo 4 años más de vida… algo que no tiene que ver directamente con la miel que producen, sino con los procesos de polinización que indirectamente provocan al buscar alimento.
Hay muchos tipos de miel, pero ahora que los almendros comienzan a florecer, en Mallorca podemos disfrutar de la miel de almendro o de invierno, recolectada después de la floración del almendro. Se trata de una variedad elevadamente proteica, que deja en el paladar un punto de amargura de almendra que nos transporta a un almendro mallorquín. ¿Dónde podemos encontrarla? Las colmenas de abejas de la Miel de Producción Ecológica Son Figuerola se encuentran en Llubí y en Inca en las fincas de producción agraria ecológica, inscritas en el CAE: Son Porxo, Son Barrina y Son Vivot.
La miel que se produce en Son Figuerola es la primera con certificado ecológico de toda Baleares. Además de la variedad de invierno o de almendro, también producen una típica de primavera, suave y clara, con sabor a azahar, otros árboles frutales y hortalizas de temporada. La miel de otoño es básicamente de flores del bosque, algarrobo y otros árboles de floración tardía. Es densa, oscura y de sabor intenso que recuerda el campo mallorquín. Todas estas variedades son artesanas que, a diferencia de la miel industrial líquida y homogénea, es cruda y presenta diferentes colores y texturas por no haber sido tratada con altas temperaturas. Eso garantiza que conserve todas las enzimas y proteínas, garantizando las propiedades medicinales y nutritivas, además de un gusto exquisito.
No es la única miel ecológica que podemos encontrar en Mallorca. En la finca S’Avenc están documentados tubos de arcilla cocida y poblados de abejas desde antes de 1923, lo que significa que probablemente sea el apiario más antiguo en continua producción de toda Mallorca. El romero se puede encontrar en casi cualquier parte de Baleares, pero en S’Avenc donde confluye el monográfico más completo del genero Rosmarinus officinalis, con todas sus especies en su esplendor (roseus, piramidalis, folialuteomaculata, prostatus, albiflorus), lo que conlleva una producción muy limitada pero exquisita de la miel monofloral de romero, muy indicada como reconstituyente de energía.
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