Medidas de ahorro económico para vivienda: La biomasa
El petróleo supone el 35% de la energía mundial. Actualmente se extraen unos 85.000.000 de barriles de petróleo al día. En los últimos años esta cantidad se ha estabilizado y a partir del 2005 empezó a bajar la producción. Estamos aproximadamente a la mitad de haber consumido las reservas de petróleo previstas a nivel mundial. Esto quiere decir que cada vez será más costoso, y por lo tanto más caro, extraer petróleo de los pozos. Durante los últimos 40 años el precio del barril de petróleo estaba alrededor de los 30$. Ha habido subidas temporales del precio a causa de hechos puntuales como la crisis del 1974, la guerra del Golfo, la invasión de Irak, etc, pero en líneas generales se mantenía alrededor de estos precios. Aproximadamente a partir del 2005 el precio empezó a subir, poco a poco, hasta el día de hoy en que un barril de petróleo cuesta unos 100$. Todos lo hemos notado, cada día nos cuesta más llenar el depósito del coche ¿Cuánto nos costaba hace 10 años? ¿Cuánto nos cuesta ahora? Y las previsiones son que ya no volverá a bajar, irá subiendo siempre. Se ha terminado el tiempo de la energía barata. Estamos delante de una crisis del precio de la energía.
¿Qué caminos podemos seguir en edificación, teniendo presente que los edificios consumen el 40% de la energía primaria mundial?
1º: Eficiencia energética: Consumir menos, cambiar nuestros hábitos. Conseguir sistemas, máquinas, edificios más eficientes. Hacer que los edificios consuman menos. ¿Cómo? Aislándolos más, aprovechando las estrategias pasivas y gestionándolos mejor.
2º: Energías renovables: la poca energía que necesitemos, tendría que venir de las energías renovables: solar, eólica, geotérmica, biomasa,… hay todo un camino por recorrer para hacerlas más asequibles.
La biomasa
La biomasa es cualquier combustible de origen biológico. Tiene muchas aplicaciones: calderas de uso individual o colectivo, redes de calefacción centralizada, calefacción para naves industriales, agrícolas, granjas, hoteles, balnearios, centros deportivos…
Podemos encontrar biomasa de tipo forestal: Residuos de explotaciones forestales, de industrias de la madera, de cultivos energéticos… y vendrán en forma de astilla o simplemente de tronco. También está la biomasa de tipo agrícola: residuos de cultivos agrícolas o de industrias y vendrán en forma de cascara de almendra, piñas, hueso de aceituna… También podemos encontrar biomasa comercializada en forma de pellet: se trata de serrín prensado y tiene forma de pienso, con un diámetro estandarizado de 6 mm.
El uso de biomasa genera lugares de trabajo locales, evita la dependencia energética del exterior, ayuda a evitar los incendios forestales, es limpia y moderna. El balance de uso de la biomasa se considera cero, ya que el CO2 que desprende en su combustión es el mismo que ha absorbido la planta durante su vida.
Mientras el precio de los combustibles fósiles tiende claramente al alza, el precio de la biomasa tiene una tendencia a estabilizarse o incluso a la baja, ya que se trata de un recurso renovable.
Si comparamos cuanto cuesta calentar una vivienda media en las Baleares durante un año, según el tipo de energía utilizada, se ve claramente el ahorro que puede llegar a suponer:
- Electricidad 1.300 €
- Gasoil 1.000 €
- Gas en depósitos 600 €
- Pellets 400 €
- Bomba de calor 400 €
- Biomasa directa 210 €
Un sistema convencional de calefacción, ya sea con gasoil o con gas, con radiadores o con sistemas radiantes, se puede convertir en un sistema mucho más eficiente y económico simplemente cambiando la caldera convencional por una de biomasa. El resto de la instalación prácticamente no se tiene que modificar. En obra nueva hay múltiples posibilidades de combinación y de estética.
Hay muchos tipos de estufas y calderas de biomasa, según la potencia a cubrir y según el tipo de combustible. Para los que quieren “hacer fuego” están las termo-chimeneas o hidro-chimeneas, con aspecto exterior de chimeneas de cassete tradicionales, pero que llevan incorporado un circuito de agua que nos servirá de soporte de un acumulador de agua para Agua Caliente Sanitaria o para la calefacción del suelo radiante; también se pueden conectar directamente a cualquier tipo de radiador convencional. Para los que quieren un sistema automatizado en que no te tengas que preocupar de hacer fuego, están las calderas de pellets o de astillas. Estas calderas necesitan únicamente un lugar donde almacenar el combustible, y llenar el depósito cada 2-3 días, el resto se hace automáticamente.
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