La salud natural de los niños, entrevista a Mikel Mantxola
Si quieres crear un adulto depresivo, frustrado y con problemas, nunca le des abrazos cuando sea niño. Lo dice Mikel Mantxola, comadrón, Diplomado de Enfermería especialista en Obstetricia y Ginecología. Ha ampliado su visión sobre la salud en general con diferentes cursos y estudios, que van desde la puericultura hasta la homeopatía unicista, pasando por la acupuntura. Con sus casi treinta años de experiencia y una mente inquieta y abierta nos habla de la salud natural de los niños, el método de la estimulación de los bebés en el agua, la homeopatía y los problemas de fertilidad. Hemos dividido la entrevista en dos partes dado la variedad de los temas así que hoy os dejamos con sus consejos sobre la manera más natural y ecológica de cuidar y criar a nuestros hijos donde nos habla de la primera infancia, la inteligencia y la lactancia materna, los efectos secundarios de las vacunas y la estimulación de los bebes en el agua. En breves publicaremos las preguntas sobre homeopatía y los problemas de fertilidad.
¿Cómo entiende Mikel Mantxola la salud en general?
La salud la entiendo como un estado de equilibrio del ser humano en todos sus planos, es decir, desde el más profundo, el espiritual, hasta el más superficial, el físico, pasando por el emocional y mental, por supuesto. Dentro de este equilibrio entra la adaptación del individuo a las circunstancias sociales y culturales que le rodean. Un niño, por ejemplo, puede que al comenzar tempranamente en una escoleta manifieste un eczema como una expresión corporal a una situación de primera separación de la madre y de la familia. Otro manifestará tristeza o histerismo. Para mí, la salud del que tiene el eczema es superior al que manifiesta síntomas mentales, ya que estos se encuadran dentro de un plano más profundo y con peores consecuencias en la globalidad del niño. En cambio, es posible que con nuestra mentalidad se le dé más importancia a los problemas de la piel, que se resolverán rápidamente con una crema con corticoides. El efecto de esto es que, bloqueada la “chimenea” del niño (la piel) posiblemente pronto ese niño enferme en un plano más hondo o importante como los órganos internos (pulmón, por ejemplo). La salud del ser humano es muy global, y se le ha de tratar con la máxima globalidad, no por parcelas salvo cuando el peligro de muerte es inminente.
¿Qué es la salud natural de los niños y cómo se lleva a la práctica?
La pregunta anterior lleva a la respuesta de esta. La salud natural de un niño nos lleva a la palabra “respeto”. Desde el momento que un niño nace ya lleva 9 meses en contacto con su madre. No es extraño ver fetos de bajo peso en madres ejecutivas, por ejemplo, que deben cumplir de manera estresante objetivos de la empresa y que pasan su embarazo trabajando hasta el final y de manera “sana”…¿? Sin enterarse de nada…
Un niño al nacer ya debe arrastrar un desarrollo emocional, y por lo tanto neuronal, acorde con los canales de comunicación que su madre ha abierto con él en el embarazo. Recordemos que lo que vivimos en la primera infancia nos dibuja el mapa de lo que seremos como personas en el futuro.
Luego viene la “crianza”, esos primeros años de vida en los cuales la madre envolvente y protectora (papel que con sus limitaciones también puede ejercer el padre) va dejando paso al crecimiento del niño hacia la autosuficiencia, poco a poco. En este segmento primordial de la vida la “lactancia materna” ejerce un rol importantísimo en todos los sentidos. El bebé reconoce el mundo y su vida a través de “la teta”, que además está cargada de anticuerpos que le defienden de virus y bacterias que la madre ya tiene localizados en su medio ambiente. Ese mundo del niño debe ser pequeño e íntimo, su madre, su padre, los hermanos y abuelos, el perro y el gato pero no el bullicio. Por eso, normalmente y de manera instintiva, una madre mantiene celosa su hijo, y no le gusta que lo coja o lo manipule mucha gente que no pertenece a su “tribu” más íntima. Simplemente lo protege y ese aspecto lo conforman las hormonas maternas. Hay numerosos estudios sobre el desarrollo de la inteligencia proporcionalmente al tiempo de lactancia materna.
Y aquí aparecen las vacunas…un tema candente desde que aparecieron, hace años ya, los primeros estudios sobre efectos secundarios….Digamos que las vacunas ejercen un buen papel en estados epidémicos o en circunstancias sociales y de salubridad que así lo requieran, a pesar de sus efectos adversos. Yo estuve un año trabajando en la selva africana, y allí había tanta pobreza y tan malas condiciones de vida que vacuné convencido, pero siendo consciente de que muchas de las enfermedades de las que vacuné seguirán apareciendo mientras no tengan alcantarillas, agua corriente, comida etc. etc. que es lo que tenemos aquí. En Occidente, ya estamos en el nivel de “si no es peor el remedio que la enfermedad”. Hace pocos meses murió una adolescente de 14 años en Galicia después de la segunda dosis de la vacuna del papiloma humano (HPV), y aquí, en Mallorca, tenemos a otra adolescente que era jugadora de baloncesto, con convulsiones y grave afectación de su motricidad desde que se vacunó con la misma vacuna…..El cáncer de cuello uterino se puede prevenir con una simple citología cada dos años desde el momento que tenemos relaciones sexuales…¿Valía la pena? En algunos estudios europeos aparece la “muerte súbita” como posible efecto adverso de algunas vacunas….Yo creo que se trata de ser “co-responsables” de la salud de nuestros hijos, es decir, valorar como padres conscientes qué les meten a nuestros hijos a los dos meses de nacer….y para prevenir qué enfermedades. Por poner un ejemplo, la vacuna de la hepatitis B puede ser interesante a partir de los 14 años si nuestro hijo adolescente no parece que vaya a responsabilizarse bien de su sexualidad…pero no a los dos meses de edad como se está haciendo. Creo que, como padres, deberíamos leernos los diferentes estudios sobre vacunas y realizados tanto por médicos a favor como en contra de la masificación vacunal. Siempre podemos proponer, aunque no guste, nuestro calendario particular. Es nuestro hijo, y de nadie más. La palabra “respeto” toma de nuevo identidad en nuestras decisiones.
Más tarde, a la edad en la que el niño tiene más autonomía, camina, juega, y mantiene una nueva relación con el mundo y con otros niños, comenzará a ponerse enfermo, es decir, su organismo se organizará para, a través de la enfermedad, ir “tomando nota” o ir “clasificando” los diferentes tipos de gérmenes que hay en el mercado…Cogerá diversos procesos de diarreas, gastroenteritis, catarros, amigdalitis, otitis…..y se irá haciendo fuerte, ya que en esos procesos su organismo codificará anticuerpos para cada virus o bacteria, de tal manera que a los 4-5 años los procesos de enfermedad se irán acortando y espaciando en el tiempo. Eso forma parte también de su salud natural, igual que el juego, los abrazos, los besos, el dormir muy cerquita de sus padres, y el que éstos le vayan enseñando poco a poco el mundo a través de los cuentos, los viajes, las actividades en familia.
La práctica de la salud natural de los niños es una escuela total en la que aprendemos todos.
Háblanos de la natación como método de estimulación para los bebés
En el contexto de que los bebés de hoy están excesivamente protegidos, excesivamente vacunados, medicados etc. aparece la natación o más bien “estimulación del bebé en el agua”. Durante unos minutos el bebé de pocos meses realiza conmigo y siempre junto a su madre o su padre unos ejercicios de buceo a los cuales ya está preparado de manera innata (recordemos que procedemos del agua) mediante los cuales se estimulan sus sistemas nervioso, celular, músculo-esquelético, cardiopulmonar, de reflejos etc. etc. Éste tipo de estímulo, para mí, no lo necesita un niño africano, por ejemplo, ya que allí, desde que nacen, viven constantemente situaciones que les aferran a la vida y les dan vitalidad. Curiosamente, y por poner otro ejemplo, se ha descubierto que un niño al que lo lavan cada día tendrá más alergias que el que vive en una granja con animales y crece con un poco más de suciedad, incluso con alguna picada de pulga…
Para finalizar, da un consejo a las mamás y papás primerizos
Mi consejo es que escuchen su corazón, su instinto, no lo que la gente y los cánones sociales dicen. Cuando yo empecé en Mallorca, hace 28 años, había un dicho que todavía es vigente en muchos hogares: “si no quieres que el niño se acostumbre, no lo tengas en brazos”. Esa norma va en contra de cualquier instinto maternal por pequeño que sea….Si quieres crear un adulto depresivo, frustrado y con problemas, nunca le des abrazos cuando sea niño.
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