El papel del agroturismo en Mallorca: entrevista a Carlos Feliú (Can Feliú)

Posted By Javier Tejera / 5 marzo, 2012 / Entrevistas, Turismo sostenible / 0 Comments

Mallorca tiene un tremendo potencial de atracción turística en torno a productos ligados a la vida en el campo, la etnografía o la gastronomía. Un tipo de oferta que además puede y debe ayudar a desestacionalizar la llegada de visitantes, principalmente concentrados en los meses de temporada alta, con lo que eso conlleva en cuánto a impacto social, económico y medioambiental. El turismo rural a nivel nacional atraviesa un momento complicado debido a la sobreoferta reinante, que está desembocando en una crisis de valores y una competencia de precios que auguran una difícil salida a la recesión actual. En Mallorca y Baleares, sin embargo, los procesos parecen haber sido otros y la situación, sin ser buena, tampoco parece la peor.

El sector del agroturismo se enfocó en su día como una tipología de calidad en el campo, complementaria al sol y la playa, lo que ha conllevado sus luces y sombras. La isla cuenta con una oferta de nivel, que ha permitido recuperar fincas y posesiones que se han revitalizado gracias a la actividad turística y, además, se ha fomentado una oferta ajustada a un público de alto poder adquisitivo. Sin embargo, el agroturismo entendido como una diversificación de actividades agrícolas y ganaderas a través del turismo no siempre se ha ajustado a la realidad, lo cuál no debería alejarnos de su verdadero papel: valorizar el valor cultural, social, medioambiental y económico del campo mallorquín y de la sociedad payesa, verdadero motor económico de la isla hasta hace unas pocas décadas.

Siguiendo con la cadena de entrevistas que hemos empezado en Ecomallorca, esta semana le toca el turno a Carlos Feliú, propietario del ecoagroturismo Can Feliú en Porreres. ¿Por qué hemos elegido a este agroturismo? Precisamente porque encarna el verdadero valor de lo que nosotros entendemos por un agroturismo y por promover un turismo sostenible en el medio rural. Posee una producción agrícola y ganadera 100% ecológica, empezando por un vino de altísima calidad que incluso es exportado fuera de la isla. El turismo surgió como complemento de esta actividad para hacerla sostenible en el tiempo, con una antigua casa payesa del siglo XVII en donde la etnografía y las tradiciones mallorquinas están muy presentes. Todo en conjunto hacen de este agroturismo algo especial y esa es una sensación que esperamos transmitir con este vídeo.