Posted By Laia Pesas / 28 febrero, 2014 / Ahorro, Estilo de vida / 0 Comments

La mayoría de productos de limpieza convencionales vienen cargados de ingredientes artificiales, como sus fuertes fragancias o agentes antibacterianos innecesarios. Hay quien opta por utilizar corrosivos como el amoníaco o la lejía que irritan los pulmones, los ojos o la piel. Todo ello termina inevitablemente en nuestro sistema de depuración de aguas.

Ante eso ¿Qué podemos utilizar para garantizar la salud de  los nuestros y del medioambiente? Sin duda, hay muchos productos comerciales que son ecológicos y eficaces, pero…. no suelen ser muy económicos. Como en muchos casos, la solución está en lo que hacían nuestras abuelas.

Ingredientes desinfectante casero

Una botella de plástico de 1,5L vacía
1/2 vaso de bicarbonato sódico
1 vaso de vinagre  de vino blanco
Aceite esencial de limón o del aroma que prefieras
Agua para rellenar la botella

Mezcla en la botella el bicarbonato y el vinagre, pero con cuidado, porque el vinagre hará una reacción efervescente al entrar en contacto con el bicarbonato. Pon un poco de agua caliente y revuelve lentamente hasta que el bicarbonato se disuelva. Rellena la botella con agua hasta arriba, y añade 5-10 gotas de aceite esencial de limón (o del aroma que prefieras).

¡Ya está listo! Utilízalo para suelos, baños o encimeras y en el WC deja actuar durante 20 minutos (tal y como harías con la lejía).

Con una aguja, yo agujereo el tapón de la botella para que sea más fácil de aplicar.

¡Animaos con este truco! Ya veis que es fácil de preparar y está hecho con ingredientes muy comunes.